Cómo?
POR SHIRA ABREU¿Cómo sería la vida si dependiéramos de la caridad para poder comer y tomar agua?
¿Cómo sería si las personas nos miraran con rechazo, si sintieran lástima muchos y los más allegados y familiares nos hubiesen olvidado?
¿Cómo sería la vida si tuviéramos que vivir tirados en una acera, con las moscas sobre la cara y genitales?
¿Y si tuviéramos que soportar el inclemente sol y las fuertes lluvias, cada día, cada minuto?
¿Si sobre el colchón en que vivimos tuviéramos que hacer las más íntimas necesidades, y al terminar fuéramos incapaces de quitar los residuos?
¿Cómo, si el hedor de nuestro cuerpo provocara nauseas a quienes nos quieran ayudar?
¿Cómo sería si un buen samaritano quisiera llevarme a un hospital pero no lo pueda hacer porque no es familiar nuestro, y esa entidad no se hace responsable de lo que me pase?
¿Si quisiéramos pronunciar nuestro nombre pero la voz no saliera de nuestras bocas, que fétidas como todo nuestro cuerpo, causara repulsión?
¿Cómo sería la vida si un sábado cualquiera tuviéramos que tomar una acera como casa?
¿Si algunos para querer ayudarme llamaran a los medios de comunicación pero no les hicieran caso?
¿Cómo sería?
Si Pucho pudiera articular palabras tendría respuesta para cada una de esas preguntas.
Su nombre es Julio Vásquez (Pucho) y estuvo tirado hasta el mediodia de hoy en la acera de la avenida San Vicente de Paul, frente al Hotel La Cita. Los “chiriperos” y
motoconchistas se hacen cargo de él desde el pasado sábado cuando “apareció” ahí tirado. “Pucho” tiene laceraciones a carne viva en todo su cuerpo.
Quizás pueda contestar todas las preguntas si una buena samaritana completa la misión que se propuso, sacarlo de las calles. Ayer la regidora Edita Sandoval Calera junto con la dirección regional de Salud Pública de Santo Domingo Este, Wilson Guerrero, localizaron a los familiares de Pucho, quienes, aunque no quieren hacerse cargo de él, aceptaron acompañar a los funcionarios para llevar al enfermo físico y mental a un hospital.
La segunda foto s la de la regidora por el PLD Edita Sandoval, y el director de Relaciones Públicas de de la dependencia de Salud Publica en la Zona Oriental, Wilson Guerrero. Gracias a esas dos personas al mediodía una brigada de Salud Mental recogió a "Pucho", esperamos que se pueda recuperar y no vuelva a pasar lo que paso con él.
¿Cómo sería si las personas nos miraran con rechazo, si sintieran lástima muchos y los más allegados y familiares nos hubiesen olvidado?
¿Cómo sería la vida si tuviéramos que vivir tirados en una acera, con las moscas sobre la cara y genitales?
¿Y si tuviéramos que soportar el inclemente sol y las fuertes lluvias, cada día, cada minuto?
¿Si sobre el colchón en que vivimos tuviéramos que hacer las más íntimas necesidades, y al terminar fuéramos incapaces de quitar los residuos?
¿Cómo, si el hedor de nuestro cuerpo provocara nauseas a quienes nos quieran ayudar?
¿Cómo sería si un buen samaritano quisiera llevarme a un hospital pero no lo pueda hacer porque no es familiar nuestro, y esa entidad no se hace responsable de lo que me pase?
¿Si quisiéramos pronunciar nuestro nombre pero la voz no saliera de nuestras bocas, que fétidas como todo nuestro cuerpo, causara repulsión?
¿Cómo sería la vida si un sábado cualquiera tuviéramos que tomar una acera como casa?
¿Si algunos para querer ayudarme llamaran a los medios de comunicación pero no les hicieran caso?
¿Cómo sería?
Si Pucho pudiera articular palabras tendría respuesta para cada una de esas preguntas.
Su nombre es Julio Vásquez (Pucho) y estuvo tirado hasta el mediodia de hoy en la acera de la avenida San Vicente de Paul, frente al Hotel La Cita. Los “chiriperos” y
motoconchistas se hacen cargo de él desde el pasado sábado cuando “apareció” ahí tirado. “Pucho” tiene laceraciones a carne viva en todo su cuerpo.
Quizás pueda contestar todas las preguntas si una buena samaritana completa la misión que se propuso, sacarlo de las calles. Ayer la regidora Edita Sandoval Calera junto con la dirección regional de Salud Pública de Santo Domingo Este, Wilson Guerrero, localizaron a los familiares de Pucho, quienes, aunque no quieren hacerse cargo de él, aceptaron acompañar a los funcionarios para llevar al enfermo físico y mental a un hospital.
La segunda foto s la de la regidora por el PLD Edita Sandoval, y el director de Relaciones Públicas de de la dependencia de Salud Publica en la Zona Oriental, Wilson Guerrero. Gracias a esas dos personas al mediodía una brigada de Salud Mental recogió a "Pucho", esperamos que se pueda recuperar y no vuelva a pasar lo que paso con él.
Las fotos son de mi compañero y blogero Reynaldo Brito, gracias Reynaldo
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