Adios al manatí del Acuario

La familia del Acuario Nacional y miles de personas que le conocieron están desde el domingo en luto, pues el manatí Tamaury, una criatura cariñosa y
hermosa murió, esperamos que los resultados de la necropsia ayuden a nuestros científicos a aprender un poco más de este impresionante mamífero marino.

POR SHIRA ABREU

Los restos de Tamaury, el manatí que vivió 12 años en el Acuario Nacional y murió el domingo, fueron cremados ayer y sus órganos enviados una parte a un laboratorio del país y otra a Puerto Rico para analizar la causa de la muerte.
En la necropsia preliminar practicada el domingo se encontraron indicios de afecciones respiratorias crónica y sistémica, atrofia en el desarrollo de las costillas que le impedía el desarrollo normal de los pulmones e infecciones en el sistema digestivo.
El viernes "pensábamos que Tamaury se recuperaba, pues ya comía solo y con gran entusiasmo. Luego, ayer (domingo), subió la cabeza, tomó su último aliento, nos miró fijamente, se hundió bajo el agua y más nunca volvió a subir a la superficie. Había sufrido un ataque cardíaco", dijo un empleado del Acuario este lunes.
La subdirectora del Acuario, Mónica Vega, informó que parte de los órganos son estudiados en el Laboratorio Veterinario Central, en el país; y otros, como la columna que presentaba desviación, en la Red Caribeña de Varamiento de Puerto Rico, entidad que dio seguimiento a toda la vida del animal.
Vega indicó que aproximadamente en una semana revelarán los resultados de la necropsia.
El Acuario Nacional explicó en nota de prensa que hace aproximadamente tres meses notaron que el mamífero marino tenía pequeñas manchas en la piel, que su apetito había disminuido, por lo que tomaron muestras de las úlceras de la piel y por los resultados llamaron al doctor Antonio Mignucci, de la Red Caribeña de Varamientos en Puerto Rico.
Inmediatamente un equipo de 12 veterinarios nacionales y extranjeros quedó al cuidado de Tamaury. La nota reporta que las secciones con el animal se prolongaban hasta por 14 horas seguidas.
Mignucci indicó que la mayoría de los manatíes que son rescatados mueren, y si por casualidad alguno logra acostumbrarse al cautiverio es raro que supere los seis años.
Sin embargo, Tamaury había cumplido 12 años de vida en el acuario, tras ser rescatado huérfano en Barahora con menos de 70 libras y medía 70 centímetros. A su muerte pesaba aproximadamente 700 libras y medía 2.52 metros.
Bautizaron al mamífero como Tamaury en honor a los científicos que lo rescataron en el muelle de Barahora, Tammy Domínguez y Amaury Villalba, quienes murieron al estrellarse la aeronave en que trabajaban.
Los científicos formaban parte del proyecto Propescar Sur.
Elvis Cofersí, quien fue su cuidador desde 2004, lamentó la muerte de Tamaury. Apuntó que era muy amistoso y cariñoso, y que siempre que él y los demás buzos entraban a la pecera de exhibición de Tamaury, éste los abrazaba y besaba.
Elvis conocía a Tamaury desde su llegada en 1995, lo alimentaba con lechugas, zanahorias, lechosa, pepino y guineo, sus preferidos.
Elvis estuvo de vacaciones y fue anoche que se enteró de la muerte. Hoy volvió a su trabajo y su compañero favorito ya no estaba. La pecera que ocupaba Tamaury está cerrada con un letrero que señala "estamos remodelando esta exhibición".
Tamaury era un manatí antillano, especie en peligro de extinción. Existen dos tipos más, los del Amazonas y de Africa occidental.
Su cuerpo era grande y de forma cilíndrica, similar a los de las focas. Al nacer la cría mide un metro aproximadamente, Tamaury sólo alcanzaba el 70 por ciento de esa longitud cuando fue rescatado.
Los especialistas suponen que nació prematuro e identificaron malformaciones congénitas con la necropsia preliminar.
Los manatíes son mamíferos que viven en el agua, pueden permanecer sumergidos hasta 20 minutos. Respiran por pulmones.