Gorda rabaja 140 libras en 3 meses
POR SHIRA ABREU
La mujer más gorda de República Dominicana, Elena Ramírez Susana, va camino a su transformación total. Ya pesa 570 libras, lo que significa que ha rebajado 140 de las 710 que pesaba cuando inició el tratamiento hace menos de tres meses.
“Y si lleva la dieta y el tratamiento al pie de la letra, en un año podría llegar a las 200 libras que ella sueña pesar”, informó Ramón Rosario, quiropráctico que la atiende, a través de Ada Guzmán, relacionista pública de la Fundación Cruz Jiminián. Esta entidad cubre las consultas, medicamentos y transporte de Elena, de 39 años, quien vio su salud seriamente afectada por la obesidad.
Hoy fue pesada en una balanza de una herrería, ya que por su peso excesivo dañó dos balanzas tradicionales.
Su hermana, Juana, y su cuñada, Yary Rosario, destacan la labor del quiropráctico y de los médicos Félix Antonio Cruz Jiminián, y el nutricionista Carlos Martínez.
Dijeron que mientras el peso de Elena disminuye su salud mejora, al punto de que ya no requiere el apoyo de un bastón para caminar y que no se sofoca cuando camina.
“Ella se come lo que le den”, y fue como explicó su cuñada la disciplina que tiene Elena para someterse a la rigurosa dieta a base de vegetales, frutas y verduras. Ahora el proceso es más duro porque todo lo que botó es agua, ahora falta la grasa”, resaltó Guzmán.
“Y si lleva la dieta y el tratamiento al pie de la letra, en un año podría llegar a las 200 libras que ella sueña pesar”, informó Ramón Rosario, quiropráctico que la atiende, a través de Ada Guzmán, relacionista pública de la Fundación Cruz Jiminián. Esta entidad cubre las consultas, medicamentos y transporte de Elena, de 39 años, quien vio su salud seriamente afectada por la obesidad.
Hoy fue pesada en una balanza de una herrería, ya que por su peso excesivo dañó dos balanzas tradicionales.
Su hermana, Juana, y su cuñada, Yary Rosario, destacan la labor del quiropráctico y de los médicos Félix Antonio Cruz Jiminián, y el nutricionista Carlos Martínez.
Dijeron que mientras el peso de Elena disminuye su salud mejora, al punto de que ya no requiere el apoyo de un bastón para caminar y que no se sofoca cuando camina.
“Ella se come lo que le den”, y fue como explicó su cuñada la disciplina que tiene Elena para someterse a la rigurosa dieta a base de vegetales, frutas y verduras. Ahora el proceso es más duro porque todo lo que botó es agua, ahora falta la grasa”, resaltó Guzmán.
Al dentista
Como parte de la transfomación de Elena es sanearle la boca. Cuando llegó a la Fundación sólo tenía entre piezas completas y “toconcitos” unas 22.
El dentista Francisco Alberto Ortega Pichardo le extrajo las cinco piezas en mal estado que le quedaban para luego colocarle una prótesis.
La paciente resistió con valentía las extracciones.
De la movilidad de la mujer se encarga Rosario y de la nutrición Martínez.
Dieta
Cada domingo le corresponde una “desintoxicación”, detalló la periodista Guzmán.
La batida desintoxicante es la base de cebolla, ajo, sábila, miel de avejas, limón, apio, hierba buena y pepino. Luego de ese “brebaje” le toca un jugo de manzanas, piña, melón, acompañado con una galleta de soda. A diario Elena debe tomar jugos de apio, pina y pepino. Tiene prohibido el arroz, las habichuelas, es decir que nada de “bandera” es la clave que representa la disminución de peso de Elena.
Guzmán le reprochó a la cuñada de Elena porque se enteró de que le están dando guineos sancochados. Dijo que el nutricionista Martínez da consulta en el Centro Quiropráctico Ramón Rosario, ubicado en la calle Danés 33, en Gazcue, le tiene eso prohibido.
Resaltó que si quieren que el tratamiento funcione deben seguir todas las indicaciones de los especialistas. La cena debe de ser un jugo de lechosa sin azúcar ni leche y una galleta de soda.
Publicado en EL Nacional
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