Autoridades no hallan cocodrilos
POR SHIRA ABREU
Las autoridades de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales no dan con el paradero de los cocodrilos, que muchos aseguran han visto en diferentes zonas de los ríos Ozama e Isabela, luego de las inundaciones de la tormenta Noel.
Cipriano Rosario, biólogo del departamento Vida Silvestre de la subsecretaría de Áreas Protegidas y Biodiversidad, dijo hoy que han hecho cuatro recorridos por distintos puntos de la rivera del Ozama, pero que ha sido imposible avistar a los reptiles.
Sostuvo tan pronto los avisten irán en lanchas para capturarlos y llevarlos al Zoológico Nacional.
Pidió precaución a los moradores de las orillas de los ríos Ozama e Isabela, y que no se bañen en los lugares que han sido vistos los cocodrilos.
Solicitó, a demás, que inmediatamente vean a un ejemplar llamen a Vida Silvestre al teléfono (809) 472-4204 extensión 230, preguntando por él o por Daisi de los Santos, encargados del caso; o al Zoológico Nacional al teléfono (809) 562-3149.
Aseguró que iniciaron la búsqueda de los reptiles desde que El Nacional publicara la primera denuncia de que los vieron en La Barquita, de Los Mina.
El biólogo indicó que tampoco ha sido posible localizar los supuestos criadores de cocodrilo, de donde supuestamente se escaparon.
Autoridades del zoológico dijeron que ningún reptil se escapó de sus instalaciones, como algunos creían.
Detalló que en el país es ilegal criar en cautiverio animales silvestres y descartó que hayan sido traídos legalmente desde el extranjero porque la ley impide la importación de animales que puedan afectar la fauna local.
Confirmó que si los trajeron de otro país fue ilegalmente.
Dijo que tenían información de que el criadero operaba en la comunidad Naranjo, en San Luis, pero que ha sido imposible localizarlo.
Pidió que a quienes vean a los cocodrilo (Crocodylus acutus) se abstengan a tratar de capturarlos. Sostuvo que esa tarea debe hacerla profesionales capacitados.
Desmintió la creencia popular de que “los cocodrilos no doblan”, diciendo que su espina dorsal permite movimientos a los lados.
El técnico de Vida Silvestre señaló que el animal sólo ataca cuando lo provocan, aunque destacó que cuando tienen hambre no duda en alimentarse. Su digestión es lenta.
Dijo que esos reptiles han llegado alcanzar en el país hasta tres metros y medio de largo, y su mordedura es desgarradora cuando aprieta y no suelta.
Indicó que el habitad natural de los cocodrilos en el país es el lago Enriquillo, aunque prefieren las aguas dulces.
Cipriano Rosario, biólogo del departamento Vida Silvestre de la subsecretaría de Áreas Protegidas y Biodiversidad, dijo hoy que han hecho cuatro recorridos por distintos puntos de la rivera del Ozama, pero que ha sido imposible avistar a los reptiles.
Sostuvo tan pronto los avisten irán en lanchas para capturarlos y llevarlos al Zoológico Nacional.
Pidió precaución a los moradores de las orillas de los ríos Ozama e Isabela, y que no se bañen en los lugares que han sido vistos los cocodrilos.
Solicitó, a demás, que inmediatamente vean a un ejemplar llamen a Vida Silvestre al teléfono (809) 472-4204 extensión 230, preguntando por él o por Daisi de los Santos, encargados del caso; o al Zoológico Nacional al teléfono (809) 562-3149.
Aseguró que iniciaron la búsqueda de los reptiles desde que El Nacional publicara la primera denuncia de que los vieron en La Barquita, de Los Mina.
El biólogo indicó que tampoco ha sido posible localizar los supuestos criadores de cocodrilo, de donde supuestamente se escaparon.
Autoridades del zoológico dijeron que ningún reptil se escapó de sus instalaciones, como algunos creían.
Detalló que en el país es ilegal criar en cautiverio animales silvestres y descartó que hayan sido traídos legalmente desde el extranjero porque la ley impide la importación de animales que puedan afectar la fauna local.
Confirmó que si los trajeron de otro país fue ilegalmente.
Dijo que tenían información de que el criadero operaba en la comunidad Naranjo, en San Luis, pero que ha sido imposible localizarlo.
Pidió que a quienes vean a los cocodrilo (Crocodylus acutus) se abstengan a tratar de capturarlos. Sostuvo que esa tarea debe hacerla profesionales capacitados.
Desmintió la creencia popular de que “los cocodrilos no doblan”, diciendo que su espina dorsal permite movimientos a los lados.
El técnico de Vida Silvestre señaló que el animal sólo ataca cuando lo provocan, aunque destacó que cuando tienen hambre no duda en alimentarse. Su digestión es lenta.
Dijo que esos reptiles han llegado alcanzar en el país hasta tres metros y medio de largo, y su mordedura es desgarradora cuando aprieta y no suelta.
Indicó que el habitad natural de los cocodrilos en el país es el lago Enriquillo, aunque prefieren las aguas dulces.
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