Convierten sede 3 periódicos en fortaleza por visita Leonel
Por esta máquina detectora de metales debía pasar ayer todo el que pretendiera entrar a los periódicos El Nacional, Hoy y el Día, como medida de seguridad por la visita del presidente Leonel Fernández al almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio. (El Nacional/Justo Maracallo)
POR SHIRA ABREU
Lo que más se parecía a una fortaleza en tiempo de guerra, era ayer el edificio que alberga los periódicos El Nacional, Hoy y El Día, donde decenas de oficiales de seguridad cuidaban cada rincón ya que el presidente Leonel Fernández participaría en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio.
El aparataje inició desde el amanecer con la separación de más de la mitad de los parqueos para todo el séquito del Presidente, pero no fue hasta aproximadamente las 8:30 de la mañana cuando se empezaron a sentir los agentes esparcidos en la planta, observando y escuchándolo todo.
Para buscar cualquier vestigio de explosivos unos cinco perros de la raza “pastor belga” olfatearon vehículos, talleres y oficinas. En una de ellas enloquecieron ladrando porque allí guardaron en una ocasión una escopeta de la seguridad interna de los tres periódicos.
En la recepción de las redacciones montaron un aparato detector de metales. Los visitantes o empleados tenían que pasar por el portal electrónico, dejar sus llaves y celulares en una mesita atendida por una policía. Esa recepción era vigilada por más de seis agentes.
En la escalera había otros tres, a la entrada de los periódicos Hoy y El Día tres más y a la de El Nacional, uno.
Entre la seguridad había policías, miembros de la guardia presidencial vestidos con pantalón y chaleco negro y otros con traje negro o gris. Todos con caras de muy pocos amigos.
Cuidando la entrada general de vehículos había uno, otro en los talleres, unos seis en el parqueo interno que conduce a la recepción de la redacción, por donde entraría el Presidente.
Los agentes también ocuparon el departamento de monitoreo de las cámaras internas del edificio. Allí había cuatro, y luego sólo dos.
El techo del edificio también estuvo vigilado, así como el de una clínica cercana a los periódicos.
A cuatro esquinas, en la calle Arturo Logroño, antigua 18, llegaba el operativo. Allí aparcaron un autobús del cuerpo de ayudantes militares frente a la escuela Fidel Ferrer. Otras guaguas de diferentes organismos de seguridad estaban parqueadas en los periódicos y frente a estos, en la calle Luis J. Castillo.
Al medio día la vigilancia del edificio frontal se intensificó cuando llegó gran cantidad de agentes, que a la 1:30 de la tarde, ya iniciada la reunión del Presidente con los comunicadores, seguían rondando los alrededores de los medios de comunicación.
La visita del Presidente y precandidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) también causó revuelo entre los periodistas y empleados de la empresa. Muchos querían participar del encuentro. Se observó que algunos empleados pusieron un cuidado especial en su vestimenta aunque no fueran a participar del almuerzo que en esta ocasión fue jueves a la 1:00 de la tarde. Fernández llegó diez minutos después de lo programado. La costumbre es hacer uno por semana, los miércoles a las 12:30 del medio día.
Este martes participó de ese encuentro también el otro precandidato presidencial por el PLD, Danilo Medina, que ayer cerró su campaña en un acto en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.
El séquito también movilizó la silla presidencial, roja con dorado, que al final Fernández no usó.
El de ayer fue el mayor aparataje desplegado en la visita de cualquier Presidente a estos medios.
El aparataje inició desde el amanecer con la separación de más de la mitad de los parqueos para todo el séquito del Presidente, pero no fue hasta aproximadamente las 8:30 de la mañana cuando se empezaron a sentir los agentes esparcidos en la planta, observando y escuchándolo todo.
Para buscar cualquier vestigio de explosivos unos cinco perros de la raza “pastor belga” olfatearon vehículos, talleres y oficinas. En una de ellas enloquecieron ladrando porque allí guardaron en una ocasión una escopeta de la seguridad interna de los tres periódicos.
En la recepción de las redacciones montaron un aparato detector de metales. Los visitantes o empleados tenían que pasar por el portal electrónico, dejar sus llaves y celulares en una mesita atendida por una policía. Esa recepción era vigilada por más de seis agentes.
En la escalera había otros tres, a la entrada de los periódicos Hoy y El Día tres más y a la de El Nacional, uno.
Entre la seguridad había policías, miembros de la guardia presidencial vestidos con pantalón y chaleco negro y otros con traje negro o gris. Todos con caras de muy pocos amigos.
Cuidando la entrada general de vehículos había uno, otro en los talleres, unos seis en el parqueo interno que conduce a la recepción de la redacción, por donde entraría el Presidente.
Los agentes también ocuparon el departamento de monitoreo de las cámaras internas del edificio. Allí había cuatro, y luego sólo dos.
El techo del edificio también estuvo vigilado, así como el de una clínica cercana a los periódicos.
A cuatro esquinas, en la calle Arturo Logroño, antigua 18, llegaba el operativo. Allí aparcaron un autobús del cuerpo de ayudantes militares frente a la escuela Fidel Ferrer. Otras guaguas de diferentes organismos de seguridad estaban parqueadas en los periódicos y frente a estos, en la calle Luis J. Castillo.
Al medio día la vigilancia del edificio frontal se intensificó cuando llegó gran cantidad de agentes, que a la 1:30 de la tarde, ya iniciada la reunión del Presidente con los comunicadores, seguían rondando los alrededores de los medios de comunicación.
La visita del Presidente y precandidato presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) también causó revuelo entre los periodistas y empleados de la empresa. Muchos querían participar del encuentro. Se observó que algunos empleados pusieron un cuidado especial en su vestimenta aunque no fueran a participar del almuerzo que en esta ocasión fue jueves a la 1:00 de la tarde. Fernández llegó diez minutos después de lo programado. La costumbre es hacer uno por semana, los miércoles a las 12:30 del medio día.
Este martes participó de ese encuentro también el otro precandidato presidencial por el PLD, Danilo Medina, que ayer cerró su campaña en un acto en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.
El séquito también movilizó la silla presidencial, roja con dorado, que al final Fernández no usó.
El de ayer fue el mayor aparataje desplegado en la visita de cualquier Presidente a estos medios.
Publicado en El Nacional
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